«— La verdad no se quema. La verdad espera a todos cuantos quieran hallarla — dijo —. Sólo se quemarán estas páginas. La elección es tuya. ¿Quieres que el paginismo se convierta en la próxima religión de este mundo? — Sonrió. — Seréis santos de la iglesia…
Miré a Leslie y vi en sus ojos el mismo horror que yo sentía en los míos.
Ella tomó la rama de sus manos y la acercó a los bordes del pergam...