No tenía nada en contra de mantener una relación sin ataduras, pero su corazón no tardó en pedirle algo más…
Stephanie Wynne era una mujer acostumbrada a vivir a toda velocidad, hasta que el agente del FBI Nash Harmon se alojó en su pequeño hotel… y despertó sus fantasías. Cuando por fin se besaron de verdad, Stephanie decidió poner algunas reglas. No había ningún problema en compartir sensuale...