Leo Graf era tan sólo un competente ingeniero de soldadura: se ocupaba de sus asuntos, hacia bien el trabajo y se ajustaba a las especificaciones. Pero todo cambió cuando fue asonado al Hábitat Cay y conoció a los cuadrúmanos, seres sin piernas y con cuatro brazos adaptados por la ingeniería genética para el trabajo en ausencia de la gravedad. ¿Quién podría permanecer indiferente antela explota...